Como sobrevivir los tiempos de tumulto

Un peligro espiritual se cierne sobre esta humanidad y la gente no entiende. Sus ojos espirituales están cegados para ver y entender el peligro que se cierne sobre sus almas. Por años, el enemigo ha ido preparando un lazo. Un lazo que caerá desprevenidamente sobre esta generación llevándola cautiva.

La generación que vivimos está como la generación de los días de Noé. Jesús dijo:

Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Lucas 17:26-27

Están como la generación del tiempo de Lot:   Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.  Lucas 17:28-30

Peor aún, están como la generación del tiempo de Jesús que no supieron distinguir el aspecto del tiempo que vivían y terminaron matando al autor de la vida.

Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.  Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles.  Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! 4 La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos se fue. Mateo 16:1-4

Esta tiniebla espiritual que cubre el planeta está nublando las mentes y cauterizando las conciencias pues ha dado lugar a un espíritu de perversión que ha ido corroyendo todas las estratas sociales. La inocencia de los niños está siendo dañada, vilipendiada con la aprobación de los gobiernos y la indiferencia de padres y líderes eclesiásticos pues los niños son expuestos a una cultura degradante.  

Esto es un indicativo de que la humanidad está viviendo sus días finales y es en estos días finales que Jesús dijo que regresaría a la tierra.  

¿Por qué entendemos que estos días marcan el fin de esta civilización?

1.    Nunca en la historia de la humanidad gobierno alguno había transgredido órdenes establecidos por Dios respecto al género sexual y el orden de familia.

Hoy día, con la bendición de una iglesia decadente y el dinero de los que pagan impuestos, jóvenes y niños están siendo mutilados y están siendo lanzados por un abismo de confusión sexual de donde no hay regreso. Excepto un milagro del cielo.

2.    La ciencia, en un supuesto avance por transcender hacia algo más allá de lo humano, ha ido traspasando límites y fronteras que fueron puestas por el Creador con el fin de proteger la raza humana.

La clonación, alteración y manipulación genética, la bioingeniería en general son actos que desafían las leyes sempiternas de Dios. Todo esto ha estado creando un caos en nuestro ecosistema. Jesús dijo: Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Mateo 24:22

3.    La centralización del poder gubernamental a nivel global o globalización es una señal que marca el fin de esta era.

A través de las edades satán ha intentado centralizar el poder y Dios lo ha impedido con juicio como en la generación ante diluviana y más adelante en la torre de Babel.

¿Por qué Dios lo ha impedido? Porque Dios creó las naciones y es sobre naciones que Jesús va a gobernar en su reinado milenial.

Estas tres señales que mencionamos: Decadencia moral, avance de la ciencia y globalización son un indicativo inminente de que estamos en el fin de los tiempos y que Jesús vendrá a la tierra. De que tenemos que prepararnos y estar como la novia que espera al esposo. Jesús dijo:  Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. Lucas 21:28

Se vaticina que el 2024 será un año tumultuoso. Pero recuerde, Dios es quien dice la última palabra.  ¿Cómo, entonces, podremos sobrevivir estos tiempos tumultuosos? ¿Con tantas amenazas en el horizonte con relación a nuestra economía, seguridad nacional, guerra, etc. y aun tener paz mental y gozo en nuestros corazones?

¿Cómo prepararnos para poder sobrevivir esta debacle moral y espiritual y ser hallados dignos de escapar de las cosas que vienen?

En Juan 10:10, Jesús dijo: 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Y en Juan 14:27 nos dice: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Y el profeta Isaías nos enfatiza: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Is. 26:3

En griego, la palabra vida es zoe, y se refiere al principio de vida en el espíritu y el alma. Se distingue de la palabra bios, o vida física. Zoe describe cómo los seguidores de Jesús no tendrán meramente una existencia desnuda, sino que tendrán aquellas cosas que hacen la vida eminentemente bendecida y transcendente de las circunstancias.

O sea, que la vida no es opacada por ninguna situación y circunstancia. Es en este nivel que el apóstol Pablo dice: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  Romanos 8:35  Aun en medio del sufrimiento se puede tener gozo, paz, compañerismo con otros creyentes, la paz de Dios y la vida eterna.

Los siete puntos siguientes son claves espirituales estipuladas por el Espíritu Santo en el Texto Sagrado que nos llevan al camino estrecho del cual nos habló Cristo.

Jesús dijo:  Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13-14

1.    Arrepentirnos de nuestros pecados para ser espiritualmente limpios.

Dios es santo y Él no tolerará el pecado en su presencia. Si vamos ante Dios pidiéndole (y Él nos dice pedid) con pecados no confesados en nuestros corazones (que es una forma de idolatría) Él no nos oirá.

Estos incluyen pecados cometidos voluntariamente, los que hemos cometido pensando que no son pecados y los que hemos cometido involuntariamente. Y pedirle a Dios nos revele los ocultos.

No nos detengamos ante la confesión porque es algo embarazoso, este es el medio natural para que el alma y el espíritu tengan liberación y podamos vivir con una conciencia limpia y tranquila antes Dios y los hombres.

2.    Perdonar a los que nos han ofendido

No importa la falta que se haya cometido contra nosotros, tenemos que perdonar. Si la persona no nos pide perdón vamos donde ella y le pedimos perdón.

Si no perdonamos nos somos perdonados por Dios y seremos juzgados severamente. La falta de perdón es una puerta para que los demonios nos controlen y nos hundan en la raíz de amargura.  Condenamos también a nuestra prole cuando vivimos en amargura por la falta de perdón.  

3.    Permanezcamos en Cristo con una vida de obediencia.

Es la única manera de regenerar nuestra vieja criatura y nacer a una nueva criatura en Cristo. El secreto de caminar con Dios es la obediencia.

Cuantas veces el Espíritu nos dice que vayamos a la derecha y nos tiramos a la izquierda: eso es desobediencia.

4.    Pasar tiempo con el Señor y buscarlo de todo corazón, mente alma y fuerzas.

Si pasamos todo el día en el mundo y no tenemos tiempo con el Señor y su palabra, en oración y adoración y en compañía con otros creyentes, vamos a morir espiritualmente y terminaremos operando en la carne y viviendo bajo los principios del mundo.

En Romanos 12:2 somos advertidos: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

5.    Aprenda a escuchar la delicada y suave voz del Espíritu Santo.

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, Juan 10:27

Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16:12-13

6.    Sea fiel en todo en su caminar con el Señor

Þ  Fiel cumpliendo con las obligaciones de su familia.

Þ  Fiel con sus diezmos y ofrendas

Þ  Fiel en su trabajo

7.    Regocijarse en el Señor dejando que la verdad y el amor de Dios fluya a través de nosotros para bendecir a otros.

La gente vive en ansiedad y desesperación. No hay paz en sus corazones. Viven cargados de conflictos y problemas. Dios nos tiene en la tierra para irradiar su paz y su amor. Regocijarse en el Señor es un ejercicio que requiere destreza de cómo someter nuestro estado de ánimo al poder del Espíritu Santo que opera en nuestra vida.

Conclusión. El lugar más seguro para nosotros en esta hora es vivir en el centro de la voluntad de Dios que la descubrimos cuando vivimos una vida dirigida por el Espíritu Santo. Jesús dijo que en el mundo tendríamos aflicción, pero Él venció al mundo. O sea, las circunstancias no prevalecerán contra nosotros si permanecemos en Él.

No hay plaga, no hay enfermedad, no hay arma forjada que prospere contra un hijo de Dios que permanece en el centro de su voluntad.